El Padre James “Guadalupe” Carney desapareció en Honduras en 1983 después de haber entrado en ese país como capellán de una columna guerrillera; el grupo fue capturado por el ejército hondureño, y el Padre Carney desapareció.
Su cuerpo no ha sido encontrado, y los oficiales hondureños responsables de su muerte no han sido identificados.
357. Dichosos los que no se escandalizan de la cruz de Cristo.
Un día antes de ser asesinado, el 23 de marzo de 1980, Monseñor Romero quiere ser voz de esperanza para el pueblo que vive una verdadera pasión, un verdadero calvario “cruz, sacrificio, martirio”. “todo el ambiente del pueblo es de cruz”. Monseñor conocía muy bien el sufrimiento de su pueblo, lo sentía todos los días al recibir a familias sobrevivientes que llegaban a llorarle contando toda la crueldad que habían sufrido. Era, éramos un pueblo crucificado.
LLegó la noticia tan esperada por muchas personas: MONS. ROMERO SERA RECONOCIDO OFICIALMENTE POR EL VATICANO COMO SANTO.
Era una certeza que ya teníamos, ahora, es importante que lo haga también el Papa Francisco y así, la historia va reinvindicando la figura de Mons. Romero; nosotros lo venimos haciendo desde el momento que Don Sergio Méndez Arceo fundó el SICSAL, ahora es importante que también la alta jerarquía de la Iglesia lo haga y nos ayude a fortalecer ese proceso. Nos sentimos alegre, también comprometidos!!
Era el 8 de marzo de 2017. Un incendio acabó con la vida de 41 niñas adolescentes, comprendidas entre los 13 y 16 años, en el “Hogar Seguro” atendido por el Gobierno de Guatemala. Las menores protestaron por los abusos sexuales y físicos que sufrían en el Centro, aprovechando que esa fecha se celebra el Día Internacional de la Mujer. Ante la rebelión de las jovencitas, los monitores las encerraron en un salón de 4 x 4 m². El caos fue aún mayor cuando un incendio se originó dentro del salón al quemarse una colchoneta.
Publicado por secretario el Dom, 03/04/2018 - 23:49
Este breve subsidio está destinado a asimilar algunos puntos sobre la lectura del Documento de Medellín para después profundizar sus ejes y objetivos.
Se trata más bien de un acercamiento al documento y entender de qué se trata y como nos interpela hoy a 50 años de sus conclusiones.
Monseñor estaba consciente que cualquier día podría ser asesinado. Ya no quiso que su chofer le manejara el vehículo. A unos 14 días de su asesinato nos habla de la conversión radical para que la muerte (violenta) no nos agarre en una situación alejada del Reino de Dios, el camino de la muerte. Sabemos que Monseñor daba el ejemplo, visitando con frecuencia su confesar, su confidente. Necesitaba convertirse cada día más para “no haya nada que temer”. “El que me sigue no muere, sino que tendrá vida eterna”.
344. ¿Qué conductor de la humanidad puede decir a todos sus seguidores que vive eternamente?
Monseñor nos recuerda que el proyecto del Reino de Dios nos ofrece un horizonte hasta más allá de la muerte. Creer en el Dios de la vida, es una opción, es una decisión, una oportunidad. Nadie está obligado, a nadie se le puede obligar a creer en Dios. Pero quien cree puede ver con la fuerza de su fe, más allá de lo histórico. “Por eso el proyecto de Dios cuenta con la energía más grande”, dice Monseñor Romero.
Publicado por secretario el Mié, 02/21/2018 - 15:59
El 16 de noviembre de 1989, el alto mando militar salvadoreño ordenó asesinar al jesuita Ignacio Ellacuría y no dejar prueba alguna, ni un solo testigo vivo.