Se encuentra usted aquí

Monseñor Romero

Pasión, Agonía, Martirio y Santificación de Moseñor Romero

Pasión, Agonía, Martirio y Santificación de Monseñor Romero

Con mucho gusto, y aceptando su ofrecimiento, difundimos la obra Pasión, Agonía Martirio y Santificación de Monseñor Romero de Alberto Cerritos artista visual de origen salvadoreño.

La cual incluye obra visual  y un Poema titulado Cantata a San Romero por el Poeta Mexicano Benito Balam.

Día a día con Monseñor Romero. Libro II. Monseñor Romero - Hombre de Dios.- 52

364. El Reino de Dios ya está misteriosamente presente en nuestra tierra, cuando venga el Señor se consumará su perfección.

Durante la homilía en la eucaristía donde lo han asesinado, Monseñor Romero nos anima, nos da ánimo y esperanza. Dice que todo esfuerzo sincero (podemos aclarar: sin otras intenciones, sin intereses personales, sin idolatrías) por mejorar la sociedad (tan injusta y tan penetrada por el pecado, el anti Reino) recibe la bendición de Dios. Serán esfuerzos “que Dios bendice, que Dios quiere, que Dios nos exige”.

Día a día con Monseñor Romero. Libro II. Monseñor Romero - Hombre de Dios.- 52

357. Dichosos los que no se escandalizan de la cruz de Cristo.

Un día antes de ser asesinado, el 23 de marzo de 1980, Monseñor Romero quiere ser voz de esperanza para el pueblo que vive una verdadera pasión, un verdadero calvario “cruz, sacrificio, martirio”. “todo el ambiente del pueblo es de cruz”.  Monseñor conocía muy bien el sufrimiento de su pueblo, lo sentía todos los días al recibir a familias sobrevivientes que llegaban a llorarle contando toda la crueldad que habían sufrido.  Era, éramos un pueblo crucificado.

Día a día con Monseñor Romero. Libro II. Monseñor Romero - Hombre de Dios.- 51

350. Hagan penitencia, conviértanse.

Monseñor estaba consciente que cualquier día podría ser asesinado.  Ya no quiso que su chofer le manejara el vehículo. A unos 14 días de su asesinato nos habla de la conversión radical para que la muerte (violenta) no nos agarre en una situación alejada del Reino de Dios, el camino de la muerte.  Sabemos que Monseñor daba el ejemplo, visitando con frecuencia su confesar, su confidente.  Necesitaba convertirse cada día más para “no haya nada que temer”. “El que me sigue no muere, sino que tendrá vida eterna”. 

Día a día con Monseñor Romero. Libro II. Monseñor Romero - Hombre de Dios.- 50

344. ¿Qué conductor de la humanidad puede decir a  todos sus seguidores que vive eternamente?

Monseñor nos recuerda que el proyecto del Reino de Dios nos ofrece un horizonte hasta más allá de la muerte.  Creer en el Dios de la vida, es una opción, es una decisión, una oportunidad. Nadie está obligado, a nadie se le puede obligar a creer en Dios.  Pero quien cree puede ver con la fuerza de su fe, más allá de lo histórico.  “Por eso el proyecto de Dios cuenta con la energía más grande”, dice Monseñor Romero.

Día a día con Monseñor Romero. Libro II. Monseñor Romero - Hombre de Dios.- 49

340. La sencillez de la fe.

En la última cita de su homilía a un mes de su asesinato y resurrección, Monseñor vuelve a hablar del “único proyecto de Dios”.  Aclara que ese proyecto de Dios no tiene nada que ver con “cosas ostentosas”, ni con “una religión triunfalista”, ni con “política triunfalista”. Y podemos dar muchos ejemplos de esas tres denuncias. 

Día a día con Monseñor Romero. Libro II. Monseñor Romero - Hombre de Dios.- 48

335. El compromiso del cristiano.

el cristiano que no quiera vivir este compromiso de solidaridad con el pobre, no es digno de llamarse cristiano”.  Nos toca “seguir a Cristo en su encarnación”, en el camino de Dios mismo que “se hizo hombre humilde hasta la muerte de los esclavos en una cruz,  y vive con los pobres”.

Día a día con Monseñor Romero. Libro II. Monseñor Romero - Hombre de Dios.- 46

320. Dios es familia.

Monseñor Romero felicita a las familias que tienen sus raíces en Dios: “una verdadera comunidad religiosa que ora, da gracias a Dios, se santifica en la veneración del Señor”.  Solo hay que recordar que para Monseñor la oración no está desvinculada de la realidad histórica y que la santificación no se hace con ritos sino en el seguimiento a Jesús, en el compromiso y el servicio, especialmente a familias más pobres que nosotros.  Ahí se adora al Señor.

Día a día con Monseñor Romero. Libro II. Monseñor Romero - Hombre de Dios.- 46

315. Dios nos amó en Cristo.

Hemos inventado – muy creativamente por cierto – una enorme cantidad de eventos religiosos que al fin y al cabo nos “entretienen”, que se han hecho “tradición”, pero que no nos orientan hacia lo central de la fe cristiana.  Monseñor Romero siempre nos recuerda que se trata de Dios que se hizo “concreción humana” en Jesús, revelando quién es Dios y enseñando en la práctica el camino para ser realmente “humano”, así como Jesús, así como Dios mismo. 

Páginas

Acciones y campañas

Tema Danland para Drupal creado por Danetsoft y Danang Probo Sayekti inspirado en Maksimer